viernes, 4 de junio de 2010

Comentario del musical: "La Bella y la Bestia"


Se trata de una adaptación del musical de Broadway basada en la película del mismo nombre realizada por Walt Disney en 1991. La historia es un cuento de hadas, dónde todos sus elementos se conjugan para introducir los números musicales que son el alma de este espectáculo.
Entre el Equipo Creativo de la producción original debemos destacar: el compositor Alan Menken , los letristas Howard Ashman (artífice también de la Sirenita, diversas canciones de Aladdin...) y Tim Rice (quien ha escrito el guión completo de cinco musicales), los coreógrafos Matt West, Dan Mojica y Moira Chapman, el libreto que corre a cargo de Linda Woolverton (galardonada con el Premio Laurence Olivier al Mejor Nuevo Musical en Londres.

El argumento es mundialmente conocido.

La versión española corre a cargo de
Joe Luciano (Bestia), Julia Möller (Bella), Manuel Banderas (Gastón), Miguel de Grandy (Maurice), David Venancio Muro (Din Don), Germán Torres (Lumiere), Kirby Navarro (Sra. Potts), etc.

En cuanto a las interpretaciones lo más destacable es decir que, lamentablemente (como en casi todos los espectáculos musicales aquí en España) encontramos a magníficos cantantes, en vez de actores. Las voces son muy buenas, pero interpretativamente la cosa deja mucho que desear.
Es un espectáculo infantil y, valga la rebundacia, espectacular.

Es su principal seña de identidad: la grandiosidad del montaje.
Por un lado, la escenografía que cuenta con decordados de que se mueven solos, muy elaborados y que introducen al público en el ambiente rapidamente.
El vestuario es también muy impresionante, al igual que los números musicales.
La obra cuenta con un cuerpo de baile compuesto por más de treinta bailarines y la música en directo siempre es un buen elemento a favor de cualquier espectáculo.
Las escenas más impresionantes podría ser la overtura (presentación del pueblo y del personaje de Bella) y como coreografía la pelea de los lobos contra la Bestia en el bosque.

Pero en eso se queda. En una producción muy costosa y muy espectacular, que realmente consigue mantener al público infaltil pegado a la butaca, pero a la que poco más puede pedirsele.

Son dos horas de magia, aderezada con una música y una orquestación (que corre a cargo de Pablo Eisele)
magnfíca. Pero cuando acudes al teatro a ver cualquier tipo de espectáculo así, debes ir mentalizado a eso: muchos efectos de iluminación, luces, numeros corales abrumadores (como la escena del festín) pero un transfondo poco interesante, salvo el que la propia fábula infantil refleja con su mítica frase de "La belleza está en el interior".



No hay comentarios:

Publicar un comentario